LOS VÁNDALOS.



Los vándalos eran una tribu germánica que surgió sobre el siglo II d.C. en la región que actualmente es Polonia. Su origen está envuelto en la bruma de la historia temprana, pero su presencia se hace notable a medida que avanzamos en el tiempo. En sus primeras etapas, los vándalos estaban inmersos en la compleja red de migraciones y conflictos que caracterizaban la Europa germánica.

Durante el siglo V, los vándalos emprendieron migraciones hacia el oeste al igual que otros grupos germanos, estableciéndose en la Galia. Sin embargo, su búsqueda de tierras propicias los llevó más allá, hacia la península ibérica. Este movimiento migratorio no solo definió su trayectoria, sino que también puso de manifiesto su capacidad para adaptarse a circunstancias cambiantes.




La presencia vándala en la península ibérica marcó una fase crucial en su historia. A medida que se establecían en la región, su influencia se entrelazaba con las dinámicas políticas y culturales existentes. Surgieron tensiones con las comunidades locales, pero también se gestaron interacciones que dejaron una impronta en la identidad vándala. Al establecerse en Hispania, los vándalos se encontraron con comunidades hispanorromanas ya arraigadas. Surgieron tensiones y alianzas, y la coexistencia forjó una compleja red de interacciones.

La adaptabilidad vándala y su habilidad para fusionarse o chocar con las estructuras existentes jugaron un papel crucial en la dinámica de la región. Se establecieron dos territorios, uno para los vándalos silingos y otro para los asdingos, que a su vez compartirían la península con los suevos, los pueblos de norte, alanos y la zona aún bajo control romana.






En el año 429 d.C., bajo el liderazgo de Genserico, los vándalos emprendieron una travesía épica hacia el norte de África. Este movimiento estratégico los llevó a la conquista de Cartago en 439 d.C. Este capítulo en su historia no solo consolidó su poder regional, sino que también los catapultó a la atención de la escena geopolítica mediterránea.






El Reino vándalo, establecido en el norte de África, se convirtió en un episodio emblemático de su historia. Genserico lideró a su pueblo en la conquista de territorios significativos como Cerdeña, Córcega, las Baleares o Sicilia y, en 455 d.C., realizaron un saqueo notable en Roma durante dos semanas, aunque no se la anexionaron.




Este evento, aunque efímero en su duración, resonaría a lo largo de los siglos, dejando una marca indeleble en la memoria colectiva.

A pesar de sus logros, el dominio vándalo no perduró. El avance del Imperio Bizantino resultó en la reconquista de la región norteafricana a mediados del siglo VI a manos del famoso general Belisario.






JOSÉ ANTONIO OLMOS GRACIA.

Policía local de profesión, desarrolla su cometido en la categoría de oficial en el municipio de Huesca, contando con casi 15 años de servicio y varias distinciones. A pesar de que su afán por la historia le viene desde pequeño, no fue hace mucho cuando se decidió a cursar estudios universitarios de Geografía e Historia en UNED y comenzar en el mundo de la divulgación a través de las redes sociales. Actualmente administra el blog elultimoromano.com así como páginas en Instagram y Facebook con el mismo nombre. Además, colabora con revistas, páginas, asociaciones, blogs relacionados con la divulgación histórica y es miembro de Divulgadores de la Historia.






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Bibliografía:


- Historia medieval. Ana Echevarría Arsuaga. Julián Donado Vara. EU Ramón Areces.

-Atlas histórico de la Edad Media. Ana Echevarría y José M. Rodríguez. EU Ramón Areces.

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