RAMSÉS II, EL GRAN FARAÓN EGIPCIO.
En el vasto escenario de la historia egipcia, pocos nombres resuenan tan fuerte como el de Ramsés II. Conocido como Ramsés el Grande, este faraón dejó una marca imborrable en la historia de Egipto y en la memoria de la humanidad.
Su reinado, que abarcó más de seis décadas en el siglo XIII a.C., es un testimonio de poder, gloria y logros monumentales que aún perduran en las arenas del tiempo.
Los comienzos de un reinado legendario:
Ramsés II nació en el año 1303 a.C. en la ciudad de Pi-Ramsés, la cual se encuentra cerca del actual El Cairo. Fue el tercer hijo del faraón Seti I y la reina Tuya, pertenecientes a la XIX dinastía y desde su nacimiento estuvo destinado a convertirse en un líder. Durante este periodo, se vivió una época dorada en la historia de Egipto que presenció un resurgimiento en la construcción y el poder militar.
Un hábil guerrero y diplomático.
Ramsés II ascendió al trono a la temprana edad de aproximadamente veinte años, tras la muerte de su padre, Seti I. Desde el principio, demostró ser un líder ambicioso y decidido. Su reinado, que se extendió durante 66 años, estuvo marcado por campañas militares expansivas y un extraordinario programa de construcción.
Durante su reinado se realizaron expediciones victoriosas en Canaan, Nubia y Siria, lo que le valió el dominio de todo Oriente Próximo, Egipto y Nubia hasta chocar con los intereses de los hititas,un imperio del centro y sur de Anatolia.
Uno de los episodios más destacados de su reinado fue la Batalla de Kadesh, que tuvo lugar en el año 1274 a.C. Ramsés II se enfrentó al Imperio hitita, en una de las batallas más grandes de la antigüedad.
Aunque la batalla terminó en un punto muerto, Ramsés II la presentó como una gran victoria en inscripciones y monumentos para consolidar su imagen como un líder invencible, aunque historiadores creen que fue vencido,ya que su ejército fue escoltado hasta Egipto por los hititas. Esto no detuvo al faraón, que era un hábil propagandista y mando esculpir escenas de su "victoria".
Además de sus habilidades militares, Ramsés II también fue un diplomático astuto. Firmó un tratado de paz con los hititas después de vencerlos en 1269 en la batalla de Dapur, conocido como el Tratado de Kadesh, que fue uno de los primeros tratados de paz registrados en la historia, realizándose en 1258 y estableciéndose cláusulas como alianza mutua, entrega de prisioneros, extradición de fugitivos o delimitación de fronteras. Alguna de estas cláusulas serían utilizadas más adelante para realidad enfrentamientos.
Esta diplomacia aseguró un período de relativa estabilidad en la región durante su reinado.
Un gran constructor:
Si bien Ramsés II fue un destacado guerrero y diplomático, también dejó una marca indeleble en la arquitectura egipcia. Su reinado vio la construcción de algunos de los monumentos más impresionantes de Egipto, que aún se mantienen en pie hoy en día.
Uno de los logros más destacados es el templo de Abu Simbel. Este impresionante complejo de templos, tallado en la roca, fue construido para conmemorar su victoria en Kadesh y honrar a la diosa Hathor y a su esposa Nefertari.
El Templo es famoso por sus cuatro colosales estatuas de Ramsés II en la fachada, que parecen proteger la entrada del templo.
Otro monumento destacado es el Ramesseum, un templo funerario construido en honor al faraón. Este imponente complejo estaba adornado con relieves y estatuas que contaban la historia de Ramsés II y sus victorias militares.
Aunque gran parte del Ramesseum ha caído en ruinas, aún conserva su grandeza y atrae a visitantes de todo el mundo.
Templo de Abu Simbel.
El Legado de Ramsés II.
El reinado de Ramsés II dejó un legado duradero en la historia de Egipto y la cultura mundial. Su nombre se inmortalizó en monumentos, inscripciones y estatuas que lo representaban como un dios en vida. Su fama trascendió las fronteras de Egipto, y su figura aparece en la literatura y la cultura popular a lo largo de la historia.
Uno de los eventos más notorios de su reinado fue el éxodo de los hebreos, que se narra en la Biblia. Ramsés II es tradicionalmente considerado como el faraón del Éxodo, aunque la evidencia histórica es controvertida.
El final de una era.
La longevidad de Ramsés II como faraón es impresionante, pero, como todas las cosas, su reinado llegó a su fin. Murió a la edad de aproximadamente 90 años, después de gobernar Egipto durante más de seis décadas. Fue enterrado en el Valle de los Reyes, en una tumba que refleja la grandeza de su reinado.
Ramsés II, conocido como el Faraón de los Faraones, dejó un legado imborrable en la historia de Egipto y la humanidad.
Su reinado estuvo marcado por la expansión militar, la diplomacia, la construcción de monumentos monumentales y un impacto cultural perdurable. Su nombre sigue siendo sinónimo de grandeza y poder en el antiguo Egipto, y su historia continúa asombrando a quienes exploran el mundo de los faraones.
Tras su muerte, su dinastía y las posteriores comenzaron un lento declive agravado por la aparición de los Pueblos del Mar, las crisis económicas o la inutilidad de sus gobernantes.
JOSÉ ANTONIO OLMOS GRACIA.
Si te ha gustado, puedes seguirme en mis redes sociales:
Si quieres ser mi mecenas, puedes hacerlo aquí:
https://www.facebook.com/becomesupporter/elultimoromano1
Bibliografía:
Historia Antigua del Proximo Oriente y Egipto. Jasvier Cabrero Piquero y Federico Lara Peinado. Uned 2021.
Comentarios
Publicar un comentario