LOS KURGANES ESCITAS.

Los escitas, un pueblo nómada euroasiático que prosperó en la antigüedad desde el siglo IX hasta el siglo III a.C. entre los mares Negro y Caspio, dejaron una impresionante huella en la historia a través de su cultura única y sus prácticas funerarias. Uno de los aspectos más notables de su herencia es la tradición de construcción de los túmulos, conocidos como kurganes.

Estos monumentos funerarios imponentes desempeñaron un papel crucial en la vida y muerte de los escitas y siguen siendo objetos de fascinación y estudio en la actualidad.

Los túmulos escitas eran montículos de tierra cuidadosamente construidos que se erigían sobre las tumbas de individuos importantes de la sociedad escita. Estos kurganes variaban en tamaño y complejidad, pero muchos alcanzaban alturas notables y se destacaban en el paisaje.

Los túmulos se consideraban sagrados y eran lugares de culto y veneración donde se realizaban rituales religiosos en honor a los muertos. Además, servían como puntos de referencia geográficos para las tribus escitas nómadas en sus desplazamientos por la vasta región de Eurasia.

Los kurganes escitas no eran simples montones de tierra; eran construcciones arquitectónicas meticulosamente planificadas. A menudo, se encontraban revestidos con piedras o madera y a veces rodeados de fosos protectores. La complejidad y el diseño de un kurgán podían variar según la importancia del individuo enterrado. Los túmulos más elaborados alojaban a reyes, reinas o nobles, y a menudo contenían estructuras internas de madera que albergaban los restos del difunto.

Reflejaban la creencia en la vida después de la muerte y servían como pasajes a un mundo más allá. Los objetos valiosos, joyas, armas y utensilios funerarios de gran factura que se colocaban en el interior del kurgán estaban destinados a acompañar al fallecido en su viaje al más allá.

Los túmulos kurganes escitas continúan siendo objeto de estudio e investigación en la actualidad. Los arqueólogos y científicos han realizado descubrimientos notables en estas estructuras, que arrojan luz sobre las creencias, la sociedad y la tecnología de los escitas. Además, la preservación de los kurganes ha permitido la recuperación de artefactos y restos humanos que han contribuido significativamente a nuestro conocimiento de esta antigua civilización.

JOSÉ ANTONIO OLMOS GRACIA.

Policía local de profesión, desarrolla su cometido en la categoría de oficial en el municipio de Huesca, contando con casi 15 años de servicio y varias distinciones. A pesar de que su afán por la historia le viene desde pequeño, no fue hace mucho cuando se decidió a cursar estudios universitarios de Geografía e Historia en UNED y comenzar en el mundo de la divulgación a través de las redes sociales. Actualmente administra el blog elultimoromano.com así como páginas en Instagram y Facebook con el mismo nombre. Además, colabora con revistas, páginas, asociaciones, blogs, podcast y es miembro de Divulgadores de la Historia.



Si te ha gustado, puedes seguirme en mis redes sociales:

👉FACEBOOK

👉INSTAGRAM


Si quieres ser mi mecenas, puedes hacerlo aquí:


https://www.facebook.com/becomesupporter/elultimoromano1/


Bibliografía:

HISTORIA ANTIGUA UNIVERSAL I (2ª)
Autor/es: Fernández Uriel, Pilar. Editorial: U.N.E.D.