LOS ALANOS EN LA PENÍNSULA IBÉRICA.



La historia de la Península Ibérica está marcada por una sucesión de invasiones y migraciones de diferentes pueblos a lo largo de los siglos. Uno de estos grupos étnicos que dejó una huella significativa en la región fue el de los Alanos. De origen iranio, se establecieron en España durante el período de las migraciones germánicas y tuvieron un papel destacado en la conformación de la historia de la península.




Los alanos eran un grupo nómada de habla irania que se cree que se originó en las estepas de Eurasia Central. Se hicieron conocidos por su destreza en la equitación y su estilo de vida seminómada. Durante los siglos IV y V se vieron involucrados en las grandes migraciones de pueblos germánicos hacia Europa occidental. Durante este proceso, algunos grupos de alanos se establecieron en la Península Ibérica.

La llegada de los alanos a la Península Ibérica se produjo en el siglo V, alrededor de 409, en un momento en que el Imperio romano estaba en claro declive.




Establecieron su presencia en la región de Lusitania y Cartaginense, compartiendo la península con los vándalos, Suevos y la parte bajo control romana, mezclándose con las poblaciones locales, dando lugar a una sociedad diversa y heterogénea.





La cultura alana era una mezcla de influencias iranias y nómadas de influencias sármatas. Eran conocidos por su habilidad en la equitación y la guerra. A medida que se asentaron en la región, adoptaron elementos de la cultura hispanorromana y contribuyeron al desarrollo de la sociedad ibérica.

La presencia alana en la Península Ibérica no duró mucho tiempo. En el año 429 d.C., el rey visigodo Walia derrotó a alanos y vándalos en la batalla del río Guadalete y los obligó a someterse a la autoridad visigoda, emigrando muchos de ellos junto a los vándalos al norte de África. A pesar de esto, los alanos continuaron influyendo en la sociedad ibérica, y su legado perduró en las costumbres y la cultura de la región, dejando algunos topónimos o una raza de perro que usaban para sus cacerías (el alano).





Aunque su presencia fue breve en la historia de España, dejaron un legado duradero en la Península Ibérica.

En conclusión, la historia de los alanos en España es un testimonio de la rica y compleja historia de la Península Ibérica y a pesar de su corta presencia, son un recordatorio de la migración y la diversidad que han caracterizado a esta tierra a lo largo de los siglos.






JOSÉ A. OLMOS GRACIA.


Policía local de profesión, desarrolla su cometido en la categoría de oficial en el municipio de Huesca, contando con casi 15 años de servicio y varias distinciones. A pesar de que su afán por la historia le viene desde pequeño, no fue hace mucho cuando se decidió a cursar estudios universitarios de Geografía e Historia en UNED y comenzar en el mundo de la divulgación a través de las redes sociales. Actualmente administra el blog elultimoromano.com así como páginas en Instagram y Facebook con el mismo nombre. Además, colabora con revistas, páginas, asociaciones, blogs, podcast y es miembro de Divulgadores de la Historia.


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BIBLIOGRAFÍA:


- Historia medieval. Ana Echevarría Arsuaga. Julián Donado Vara. EU Ramón Areces.

- Atlas histórico de la Edad Media. Ana Echevarría y José M. Rodríguez. EU Ramón Arecés.

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