LA INGLATERRA DE CROMWELL: REVOLUCIÓN, REPÚBLICA Y TRANSFORMACIÓN

 En el siglo XVII, Inglaterra vivió una profunda transformación política que alteró para siempre su estructura de poder. La ejecución de un rey, la abolición de la monarquía y el intento de establecer una república bajo el liderazgo de Oliver Cromwell fueron eventos sin precedentes que marcaron el fin del absolutismo tradicional y abrieron el camino hacia una nueva concepción del Estado. La etapa del Protectorado, aunque breve, fue un periodo clave en la modernización institucional, económica y social de Inglaterra.

OLIVER CROMWELL

DE CARLOS I AL COLAPSO MONÁRQUICO

El camino hacia la república comenzó bajo el reinado de Carlos I, monarca convencido del derecho divino de los reyes y firme defensor del absolutismo. Durante su reinado (1625–1649), gobernó durante once años sin convocar al Parlamento (1629–1640), en un periodo conocido como la "Tiranía Personal". Para financiar su gobierno sin depender de la aprobación parlamentaria, recurrió a métodos fiscales impopulares y legalmente cuestionables. Uno de los más notables fue la imposición del "ship money", un impuesto originalmente destinado a financiar la defensa naval en tiempos de guerra, pero que Carlos extendió de forma arbitraria en tiempos de paz y a condados del interior, provocando una oleada de descontento.

La presión social, fiscal y religiosa —con una corte percibida como demasiado cercana al catolicismo— estalló finalmente en 1642 con la Guerra Civil Inglesa. El conflicto enfrentó a los partidarios del rey (cavaliers) y a los del Parlamento (roundheads), liderados en el campo de batalla por un líder emergente: Oliver Cromwell.

CABALLERÍA DE LA NEW MODEL ARMY. LOS IRONSIDE.

LA CAÍDA DE LA MONARQUÍA Y EL ASCENSO DE CROMWELL

Cromwell, un puritano de clase media, demostró ser un estratega militar brillante. Tras reformar el ejército parlamentario en el New Model Army, obtuvo victorias decisivas como Marston Moor (1644) y Naseby (1645). Carlos I fue finalmente capturado, juzgado y ejecutado en 1649, un hecho sin precedentes en Europa. Con ello, se proclamó la Commonwealth of England, aboliéndose tanto la monarquía como la Cámara de los Lores.

FASES DE LA GUERRA CIVIL INGLESA.

Durante los primeros años de la república, el poder fue teóricamente compartido entre el Parlamento y el Consejo de Estado. Sin embargo, las divisiones internas, las aspiraciones utópicas de algunos sectores y la creciente influencia del ejército impidieron una gobernabilidad estable. En 1653, Cromwell disolvió por la fuerza el Parlamento y convocó una asamblea de santos y reformadores religiosos conocida como el Parlamento Barebone, que fracasó rápidamente en crear una alternativa viable. Ese mismo año, Cromwell fue nombrado Lord Protector de Inglaterra, Escocia e Irlanda, estableciendo un régimen personalista bajo el título del Protectorado.

POLÍTICA INTERIOR: REFORMAS, CENTRALIZACIÓN Y CRECIMIENTO

El Protectorado, aunque autoritario, impulsó importantes reformas institucionales y legislativas. Cromwell reorganizó la administración del país, aumentó el control central y fomentó la eficiencia del sistema judicial. Se aplicaron medidas para reducir la corrupción, mejorar la recaudación de impuestos y garantizar cierta meritocracia en el acceso a cargos públicos. Se fomentó también la codificación legal, con la intención de racionalizar y clarificar el cuerpo legislativo inglés.

En el ámbito económico, Cromwell favoreció el desarrollo del comercio y la industria. Su gobierno abolió muchas de las viejas cargas feudales, facilitando la circulación de bienes y la propiedad de la tierra sin restricciones medievales. Esta liberalización benefició a la burguesía urbana y a los terratenientes emergentes, sentando las bases del futuro crecimiento capitalista inglés.

Una de las decisiones más relevantes fue la promulgación de los Test Acts, que restringieron el acceso a cargos públicos a quienes no profesaran la religión protestante, excluyendo a católicos y anglicanos tradicionales. Aunque discriminatoria, esta legislación consolidó el dominio de las facciones puritanas y no conformistas en la vida política y administrativa del país.

POLÍTICA EXTERIOR: ENTRE LA COMPETENCIA COMERCIAL Y LA EXPANSIÓN IMPERIAL

La política exterior de Cromwell fue igualmente activa y transformadora. Su prioridad fue proteger y expandir los intereses comerciales y marítimos de Inglaterra, enfrentando a rivales tradicionales como las Provincias Unidas y España.

La Primera Guerra Anglo-Holandesa (1652–1654) fue resultado directo del Acta de Navegación de 1651, que limitaba el comercio marítimo exclusivamente a barcos ingleses o de los países productores. Esta medida afectó directamente a los comerciantes holandeses, líderes del transporte marítimo europeo. El conflicto fue esencialmente una guerra por el dominio del comercio internacional. Aunque costosa, la guerra consolidó el poder naval inglés y sentó las bases de su futura supremacía marítima.

Más prolongado y ambicioso fue el conflicto con el Imperio Español. En 1655, Cromwell lanzó la llamada Western Design, una expedición destinada a debilitar a España en el Caribe y abrir nuevas rutas comerciales. Aunque fracasó en su objetivo inicial de conquistar La Española, los ingleses tomaron Jamaica, que se convirtió en uno de los pilares del futuro imperio colonial británico. Este fue el inicio de una política expansionista orientada a controlar enclaves estratégicos y promover el comercio atlántico, incluyendo la trata de esclavos.

EL OCASO DEL PROTECTORADO Y LA RESTAURACIÓN ESTUARDO

La muerte de Oliver Cromwell en 1658 dejó un vacío de poder difícil de llenar. Su hijo Richard Cromwell, carente de experiencia militar y política, no logró mantener el apoyo del ejército ni del Parlamento. En apenas dos años, el régimen se desmoronó.

CARLOS II.

El general George Monck intervino desde Escocia, marchó sobre Londres y restableció el Parlamento Largo. En 1660, se negoció el regreso del hijo del rey ejecutado, Carlos II, en lo que se conoció como la Restauración. Aunque la monarquía fue reinstaurada, muchos de los principios del absolutismo ya no eran sostenibles.

En un gesto simbólico y vengativo, el cadáver de Cromwell fue exhumado, colgado y decapitado en 1661. Pero su figura, lejos de desaparecer, siguió marcando el debate político inglés durante generaciones.

LEGADO: RUPTURA CON EL PASADO Y FUNDAMENTOS DEL FUTURO

El Protectorado de Cromwell, pese a su brevedad, dejó una huella indeleble. El absolutismo de derecho divino quedó desacreditado, el Parlamento emergió como un actor indispensable en la política inglesa, y el país experimentó un primer ensayo, aunque fallido, de gobierno republicano.

A nivel económico y social, el fin de los derechos feudales, la promoción del comercio, la expansión colonial y la liberalización de la propiedad de la tierra beneficiaron a las clases medias y a los sectores productivos, creando condiciones favorables para el desarrollo del capitalismo inglés. La expansión naval y el control de rutas estratégicas sentaron las bases de lo que, en el siglo siguiente, sería el Imperio Británico.

Aunque Cromwell es recordado por algunos como un tirano y por otros como un patriota, su mayor contribución fue acelerar el tránsito de Inglaterra hacia un modelo de Estado más moderno, competitivo y orientado al comercio. La semilla del parlamentarismo, la hegemonía naval y la expansión global se plantaron bajo su mandato, en medio del polvo y el acero de una revolución.

JOSÉ ANTONIO OLMOS GRACIA.

Policía local de profesión, desarrolla su cometido en la categoría de oficial en el municipio de Huesca, contando con más de 17 años de servicio y varias distinciones. A pesar de que su afán por la historia le viene desde pequeño, no fue hace mucho cuando se decidió a cursar estudios universitarios de Geografía e Historia en UNED y comenzar en el mundo de la divulgación a través de las redes sociales. Actualmente administra el blog elultimoromano.com así como páginas en Instagram y Facebook con el mismo nombre. Además, colabora con revistas, páginas, asociaciones, blogs relacionados con la divulgación histórica y es miembro de Divulgadores de la Historia.



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Bibliografía:

LA EDAD MODERNA (SIGLOS XV-XVIII) 2016Autor/es: Luis Ribot;
Editorial: : MARCIAL PONS HISTORIA